misión a Francia.

- Corin, ¿qué demonios le pasó a tu hermano?

-Bueno no es que me sienta muy orgullosa de ello pero me dejaron cuidándolo un día y yo me fuí de mi casa por no aguantarlo-Dije intentandolo explicar todo-Cuando volví Miguel ya estaba muerto, me parce que el médico dijo que había sido muerte súbita pero mis padres dijeron que yo lo hice, asi que me llevé una buena paliza por su culpa.
Cuando le conté eso a Alec sentí como mi estómago se encogió, yo quería a mi hermano despues de todo, pero eso era algo que nunca admitiría.

- Yo no odiaria a Jane por eso - dije pensativo - tampoco sería mi culpa siendo una muerte súbita pero... jamas la dejaría sola, es una promesa

-Va, él ya era una molestia mucho antes de morirse-Dije intentando parecer despreocupada en vez de triste que es lo que estaba.

- Me da que en el fondo corin quería a su hermanito

-¡No lo quería!-Grité con voz triste.

- ¿Y por que gritas con voz aguda?- dije con una sonrisa - niegas lo evidente

- ¡ No niego lo evidente !-Dije gritando.
Me tapé la cara con la capa de manera de que ni Alec ni Santiago vieran mi sufrimiento.

- De acuerdo Corin, engañate a ti misma
- Alec - dijo Santiago mirandome
- Vale, lo dejaré, pero solo se engaña a sí misma, tampoco es para tanto decir que quería a su hermano, mi hermana a veces es algo molesta y yo la adoro

-Callaos-Grité enfadada y triste.

- Vale, fiera, dejalo correr y no grites no tienes que despertar a todo ser viviente que haya cerca

-Va , ya estaran despiertos todos por la pelea-Dije sonriendo, ya se me abía quitado la melancolía.