En la sala (Aro y quien quiera)

Estaba en el gran salón, como siempre al lado de mi señor Aro. Jane, Corin y Heidi había salido de pesca y yo estaba realmente aburrida pensando en que ventajas tenía mi poder.
1ª ventaja, podías protegerte ante un ataque físico,2ª al desviar al contrincante y confundirle era mas fácil agarrarlos para matarlos, 3ª .... lo cierto es que solo encontraba dos ventajas el resto eran incombenientes.
Me separaban de Santiago en cada misión cosa que me volvía loca de preocupación, siempre estaba encerrada en el salón con Aro, apenas tenía tiempo para mi misma, no salía a misiones y aunque luchase bien no tenía oportunidad de demostrarlo, lo cierto es que no entendía la razón del comportamiento de Aro, con Jane o Alec aquí estaría tan protegido como lo está conmigo. Después de cabilar todo esto decidí preguntar, en fin que podía perder por hacerlo, Aro siempre había sido bueno conmigo y depositaba en mi mucha confianza, su vida nada mas y nada menos.
- Maestro - él me miró - me gustaría preguntarle una cosa. ¿Por qué yo nunca salgo a misiones?